11/01/2006

La evolución del Diseño Industrial

¿EL DISEÑO INDUSTRIAL FUE CREADO CON LA INTENCIÓN DE CREAR MEJORES OBJETOS O PARA VENDER MAS?

Emma Ortega Jordá Rodríguez.



Diseño como verbo "diseñar" se refiere al proceso de creación y desarrollo para producir un nuevo objeto (máquina, producto, edificio, etc.) para uso humano. Como sustantivo, el diseño se refiere al plan del proceso de diseñar (dibujo, proyecto, maqueta, plano o descripción técnica), o (más popularmente) al resultado de poner ese plan final en práctica (la imagen o el objeto producido).
Por su parte, el diseño industrial, es una disciplina que tiene como finalidad la creación o mejora de toda clase de objetos que las personas utilizan y muchas veces su producción es en serie.

Para responder a la pregunta planteada ¿El diseño industrial fue creado con la intención de crear mejores objetos o vender más?, Primero debemos saber cuándo surge el diseño industrial, pues existen divergencias en ello. Algunos investigadores creen que surge casi al par del hombre, pues al ser un animal débil a comparación de otros, tuvo que hacerse de herramientas y armas para sobrevivir, como piedras filosas para matar animales, vestimenta para cubrirse, lanzas para cazar, etc. Otros opinan que tiene su origen en el cambio social que los países industrializados sufrieron a finales del siglo XIX y principios del XX, un fenómeno más ligado a la economía que a la expresión creativa y al arte. Sin seguimos por esta segunda línea, podemos decir que el diseño industrial es un fenómeno claramente relacionado con la expansión del consumo y la producción y, por tanto, un factor que contribuyó, en mayor o menor medida, a ese cambio social.
Sin embargo, el diseño, en alguna de sus formas, también nació como un rechazo a las transformaciones radicales que había traído la revolución industrial. Supuso una última esperanza para las actividades ligadas al artesanado. Así sucedió con casi todos los movimientos desde el Arts and Crafts a la Bauhaus que veían con desconfianza el avance industrial al que culpaban del deterioro estético de los nuevos objetos de la vida cotidiana y de la destrucción de las formas tradicionales de creación artesanal.

Para finales del siglo XIX, ya estaba muy marcada la tendencia entre los que estaban a favor de la industrialización y los “anti-industriales”, como John Runkin y William Morris. El primero hizo postulados en los que se rebeló contra el entumecimiento estético y los efectos sociales de la Revolución Industrial. Por su parte Morris estuvo estrechamente vinculado a la Hermandad Prerafaelita, movimiento que rechazaba la producción industrial en las artes decorativas y la arquitectura, y propugnaba un retorno a la artesanía medieval, considerando que los artesanos merecían el rango de artistas.

El diseño aparece, por tanto, ligado al desarrollo de la industrialización que cobra auge en el siglo XIX aunque la separación entre proyecto y producción hubiera aparecido anteriormente, con la división del trabajo, porque antes, los artesanos eran quienes hacían el objeto completo, desde la idea hasta su creación y venta.

Así pues, en sus orígenes el diseño industrial fue un proceso de creación, invención y definición separado de los medios de producción pero que después se tenía que conjuntar con lo industrial, para llegar a un concepto del objeto plasmado en forma material, y que además permitiera la producción en serie mediante procedimientos mecánicos.

De las reflexiones anteriores, se desprende que en sus primeras etapas, el diseño industrial no surge ni para crear objetos, ni para vender más, sino para evitar que se perdiera el valor estético de los objetos ante la fealdad de los primeros productos industriales.

Cuando el diseño industrial se acerca a los procesos de producción, entonces adquiere su doble papel de creador de objetos que fueran funcionales y atractivos estéticamente, para estimular su consumo. Cuantas más unidades se vendían mayor sería el beneficio, por lo que los valores estéticos también serían importantes.

Pero entonces, volviendo a la pregunta, ¿mejores objetos son los que son funcionales, pero también estéticos?, ¿Qué son mejores objetos. La palabra “Mejor” significa “superior a otra cosa y que la exceda en una cualidad natural o moral”, que sea “preferible o más conveniente”, “con más calidad.” Esta definición, enfocada a los objetos, quiere decir que sean superiores a otros, que ofrezcan más al comprador. No solamente que sean más estéticos o que funcionen mejor, sino que además contemplen otros factores tales como formales, de uso, precio, técnicos, sociales, ergonómicos y hasta simbólicos.

La mejora de los objetos hace que estos puedan competir con otros y así vender más, entonces el diseño puede cumplir con una doble función: crear mejores objetos y vender más o para vender más. Con el paso del tiempo el diseño fue mejorando en distintos aspectos y a su vez, fue vendiendo más. Sería una utopía creer que el diseñador es como un artista que busca crear cosas bellas y mejorar lo que ya esta para que las personas vivan mejor y satisfagan sus necesidades cada vez en un nivel más elevado, pues como vimos, desde sus orígenes y hasta la actualidad, el diseño industrial, pretende fabricar productos a escala industrial para poder vender el máximo número de unidades posible y el máximo aprovechamiento de recursos. Un diseño que no vende es rápidamente tachado de fracaso, ya que la empresa ha de tener beneficios.

Esta tendencia por vender cada vez más, en la actualidad se traduce en consumismo, que es “la actitud de consumo repetido e indiscriminado de bienes materiales y no absolutamente necesarios”. En los orígenes del diseño industrial se trató de satisfacer necesidades reales del hombre, pero ahora se crean necesidades nuevas en el consumidor y hace que adquiera cosas que realmente no necesita. “Estamos insertos en la cultura de la imagen, del consumo que alienta un modelo de hombre de que más se tiene mas seguro, fuerte y dominante se es. En este sentido, creo, el espíritu de la época no tiene diferencia entre clases sociales, mas el valor agregado de la competitividad ha tenido gran influencia en los cambios sociales y económicos y todo lo que tenga que ver con la calidad de vida de las personas. Hoy todo se organiza con la concepción de “progreso” entendiéndose como la idea de “tener” o poseer objetos otorga plenitud y hasta existencia… “si tienes, eres,.. existes,.. si no tienes, no eres, no existes ”. Si consumo existo, si no consumo no existo” (Dassano 1)

Con base en todo lo anterior, podemos concluir entonces que el diseño industrial surgió para evitar que se perdiera el valor estético de los objetos ante la fealdad de los primeros productos industriales. Cuando la industrialización se fue desarrollando cada vez más el diseñador tenía que tomar en cuenta más aspectos que mejoraran en alguna forma al objeto para que se vendiera más, porque un diseñador que no vende, no sobrevive. La tendencia actual del diseño es crear nuevas necesidades y crear cada vez más objetos aunque no sean mejores, sino que vendan más. Esto, hablando en general, porque siempre habrá diseñadores con intereses distintos que intenten mejorar la calidad de vida de las personas y traten de hacer más accesibles los productos a toda la sociedad.


Bibliografía:
· Asensio, Paco et al. Product Design. Ed. TeNeues. Barcelona, 2002.
· Dassano, Melida. Idealización & “Clase Alta”. Che design. Argentina 2006
· http://www.chedesign.com.ar/NOTA_clasesocial.php
· Diccionario de la Real Academia de la lengua española. Madrid 1992.Diseño Industrial. . http://es.wikipedia.org/wiki/Dise%C3%B1o_industrial

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